domingo, 14 de septiembre de 2008

HarleQUEEN Girl






[
Let's get these teen hearts beating. Faster, faster
So testosterone boys and harlequin girls
wll you dance to this beat, and hold a lover close?]





Patética, eres simplemente patética. Vas por la vida deambulando, arrastrando los pies. La cabeza agachada, ensuciando tus mejillas con la sangre que te recorre y cae desde tu frente. Balbuceas palabras incoherentes, completamente inentendibles, con melodía de ultratumba. Sola hablas ya que nadie te escucha; tampoco nadie te ve; simplemente no estás aquí. El viento te traspasa, no lo sientes en tu piel; tus cabellos ni se inmutan con el más fuerte huracán. Porque tú no estás aquí.

Patética, lamentando tu punzante dolor que no ha de cesar jamás. Buscando refugio en algún lugar, sabiendo que no lo encontrarás. Desesperada, incesantemente intentando buscar miradas amigas, alguien que te reconozca, pero no logras entender… que tú no estás aquí, nadie te puede ver.

Dulce criatura que alguna vez fue pura, inmaculados sentimientos recorrieron tu esencia ayer. Traslúcidos pensamientos y actos de bondad llevaste a cabo. Te entregaste por completo y no supieron aprovecharlo, ni siquiera pudieron notarlo. Te han usado y desechado, tú nunca lo pudiste prever. Pobre ingenua que creyó ser dueña del amor que la inundaba. Pobre ingenua que creyó que podía ser amada. Niña ingenua, creíste que importabas para salir lastimada otra vez. ¿Es que siempre caerás en el mismo pozo? ¿Siempre te toparás con la misma piedra? ¿Cuántas veces necesitas tropezar para aprender a caminar? Es que eres tan confiada, te das por completo a tus sueños sin calcular. Y luego las consecuencias caen sobre ti como lluvia de granizo.

Nadie nota que te desvaneces con avasallante velocidad. Pronto ya nada quedará de ti para olvidar. ¿Entiendes? Nunca exististe. Fuiste sólo una ilusión, un holograma sólo útil para reflejar desesperados sentimientos. Te desviviste por el amor, y has quedado convertida en polvo. Una vez más.

¿No ves? Nadie nunca se interesó por ti. Fuiste pasajera para todo aquel que te conoció, cuando quizás muchos de esos marcaron tu cuerpo para toda la vida. Te dejaste usar. Todo esto ha sido tu culpa. No te importó ser un juguete, sólo porque necesitabas enardecidamente sentirte amada. Locuras, sólo por un poco de amor.

Y miras ilusionada hacia arriba, con los restos de esa mirada risueña que alguna vez inundó tus ojos, buscando con fervor una mano que te levante y te proteja; que arme las piezas de nuevo, que te haga sentir querida, para luego dejarte más al fondo. Este es tu destino. Pero al menos te sentiste feliz por un instante. Vives de momentos pasajeros.

¿No lo ves? Nunca exististe. Tu vida ha sido siempre una ilusión. Has sido siempre un fantasma.-

Jéssica.

No hay comentarios: