martes, 20 de enero de 2009

día 3, Gesell.

Me sentía absorbida. Completamente absorbida y abstraída y ensimismada.
Me molestaba observar y que todos los árboles estén inclinados.
Su voz se había apoderado de mi, quería evitarlo, intenté evitarlo durante todo el tiempo que pude.
Estaba, estoy, completamente atrapada y zucumbida por su irrefutable belleza.
Pocas veces se contempla algo parecido.

No hay comentarios: